La Prueba de Acceso a la
Educación Superior (PAES) no solo representa un desafío académico, sino también
una fuente significativa de ansiedad y frustración para los estudiantes. Así lo
comprobaron los resultados de un reciente estudio titulado La Otra PAES de la plataforma Mindy que arrojó detalles
sobre los profundos efectos emocionales y físicos que enfrentan los jóvenes
durante este proceso.
De las casi 100 personas
encuestadas, un alarmante 73,6% manifestó haberse sentido abrumado por la
prueba, mientras que el 75,3% expresó que suele pensar que un mal puntaje
equivale a un fracaso personal o que la PAES define su futuro. La presión
familiar es otro factor clave, ya que el 67,8% de los estudiantes indicó que
las expectativas familiares son “muy altas”.
Para Matías Ibaceta, CCO y
Fundador de Mindy, “la campaña logró demostrar que los cuadros de ansiedad y
angustia frente al medio de una prueba estigmatizada como decidora de mi
futuro, es real. De que el acompañamiento psicológico es un apoyo necesario sobre
todo en esta etapa de la vida y en frente de este tipo de desafíos”, explica.
Los síntomas más comunes
reportados antes de rendir la prueba incluyen ansiedad constante (33,3%),
insomnio (16,1%) y falta de apetito (13,8%). Más de la mitad (52,9%) afirmó que
emociones como el miedo y el rechazo son frecuentes al pensar en la PAES, y el
33,8% declaró que estas emociones han estado acompañadas de molestias físicas
constantes.
“Es esperable tener síntomas como
ansiedad, dificultades para dormir, pensamientos negativos y frustración frente
a los resultados si no fueron lo que esperabas. Lo importante es validar esas
emociones, permitir sacarlas, llorando si es necesario, conversando con amigos
o familia, y si quieres estar más tranquilo puedes bajar la intensidad de las
actividades, desactivar redes sociales si te hacen sentir más ansioso”, comenta
Nathalia Pérez, psicóloga de Mindy.
A pesar de este panorama, el
apoyo del círculo cercano parece ser un aspecto positivo, un 72,4% aseguró
haber recibido respaldo familiar. Sin embargo, un 12,6% confesó que desearía
tener más apoyo durante este período. En este sentido la psicóloga recomienda
que es importante “tomar con calma los resultados, analiza y conversa con tu
familia todos los planes que habías trazado antes de la prueba, no te compares
con los demás, cada uno va a su ritmo. Si estos síntomas siguen
intensificándose debes pedir ayuda”, explica.
Para los jóvenes, la PAES no solo
es un examen, el 76,5% la considera representativa de su futuro. La
investigación dejó en evidencia una creciente necesidad de expresión emocional:
un 52,9% de los encuestados indicó que, aunque no lo ha hecho aún, les gustaría
poder contar cómo los ha hecho sentir esta experiencia. Este peso emocional
resalta la necesidad de repensar el enfoque y promover espacios de contención y
acompañamiento.
“Lo importante es entender que no
sentirse bien, está bien. Que reconocer nuestras emociones y sacarlas al mundo
exterior es un tremendo paso y que en este tipo de procesos el acompañamiento
profesional es fundamental. Y para eso contamos con un equipo tremendamente
capacitado en Mindy.cl”, explica Ibaceta.
La campaña estuvo activa durante
el proceso de la rendición de la PAES y permitió entregar contención emocional
para los jóvenes, en los casos más críticos la atención fue completamente
gratuita, acercando las consultas psicológicas a la ciudadanía y haciendo un
llamado a la reflexión sobre el impacto que tienen las pruebas estandarizadas
en la salud mental de los estudiantes.
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